X-Factor #26: Complejo de Mesías (Capítulo 7)

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Después del Día-M, la raza mutante se acerca a su extinción. Los que parecían ser el reemplazo de la humanidad, ahora se ven reducidos a unos pocos cientos, condenados a caer en el olvido. La esperanza ha llegado en forma de un nuevo nacimiento mutante, el primero desde el Día-M.
En el mismo día de su nacimiento, el bebé mutante fue secuestrado. Los X-Men sospecharon entonces del malvado genetista Mr. Siniestro. Pero fue un de los suyos, el rebelde mutante Cable, quien se llevó al niño. Como descubrirían más tarde, los Centinelas gigantes que custodiaban el Instituto Xavier, experimentaron un mal funcionamiento y los atacaron, destruyendo la Mansión en su enfurecida batalla. Los pilotos de los Centinelas fueron infectados con un virus nano-tecnológico. Cíclope, líder de los X-Men, sabía que la última persona en posesión del virus era Cable. Como respuesta, desvela su arma secreta, los integrantes del escuadrón encubierto X-Force, para recuperar al bebé, incluso a costa de la vida de Cable. Pero Lady Deathstrike y sus mercenarios Reavers también están al acecho…
Entretanto, Jaime Madrox, el Hombre Múltiple, ha caído en coma después de mandar dos duplos a dos futuros alternativos en busca de pistas del destino del bebé mutante.
Para sorpresa de todos, la misteriosa Layla Millar se suma al viaje, sin posibilidad de regresar.

X-Factor #26

Instituto Xavier
Xavier le pregunta a Cíclope si es consciente de lo que ha hecho, refiriéndose a reunir a un equipo de asesinos como X-Force. Alrededor de ellos se encuentran el resto de X-Men, por lo que Cíclope pide quedarse a solas con Charles para que no se enteren de la naturaleza del nuevo equipo. Xavier sigue sin comprender como ha mandado a unos asesinos detrás de su propio hijo, pero Scout Summers fue entrenado como líder de los X-Men, y sabe que es su deber. También sabe que van a haber decenas de batallas como la que han sufrido esa noche, por lo que no puede tener ningún tipo de distracción, Xavier comprende que de nuevo lo está apartando del grupo.

En algún lugar de Canadá
Cable huye a toda prisa por las bastas praderas nevadas con el pequeño bebé a cuestas, cuando es rodeado por Lady Deathstrike y sus mercenarios.

En otro lugar, no muy lejos, un mutante que conducía su coche se estrella contra un árbol y queda malherido, en ese momento lo sorprende Predator X, que lo devora sin compasión, hambriento de vidas mutantes.

Brooklyn, Ciudad de Nueva York. Campo de realojamiento de mutantes, 80 años en el futuro.
Dos guardias del campo de concentración patrullan en su coche cuando ven el cuerpo de Layla Millar tendido en el suelo frente a ellos y sin moverse. Se bajan del coche para examinarla. Con sus sensores, detectan que no es mutante, por lo que se disponen a ayudarla. En ese momento, ven que los niveles se acercan a los parámetros de un mutante, y es cuando Layla abre los ojos y le dice a Madrox que aparezca. Éste lo hace, pero además con sus propios duplos, que acaban con los guardias en un segundo. Cogen a uno para preguntarle a cerca del campo de concentración, pero éste no quiere contestarles, por lo que Jaime se ensaña con él a golpes hasta que Layla lo detiene.

Cooperstown. Alaska.
El nuevo equipo, X-Force, consigue entrar en la ciudad de la masacre, sin ser vistos por la policía y los agentes especiales que siguen investigando lo que allí ocurrió. Su misión es buscar un rastro de olor en el aire de Cable. Lobezno, al que Cíclope proclamó líder, reparte al equipo: Lobezno y X-203 juntos, Cáliban con Hepzibah, y Sendero de Guerra con Loba Venenosa. Sendero de Guerra no está conforme con el reparto, ya que prefiere ir con Hepzibah. Lobezno habla a solas con Rahne, y le dice que vigile a Sendero de Guerra, ya que es valioso para la misión, pero si ha alguna posibilidad de que falle, él debe saberlo. Cuando se han marchado, Sendero le dice a Loba que sabe que Lobezno no confía porque sabe que en su pasado estuvo de compañero con Cable, pero él sabe cuál es su lugar, y la misión es lo primero. Lo único que se pregunta es si habría alguna posibilidad de salvar al bebé y a Cable también.

Canadá
Cable ya se ha enzarzado en una lucha con Lady Deathstrike por el bebé.

Futuro alternativo
Madrox le pregunta al guardia quién es el responsable de la creación de campos de concertación para mutantes. El guardia no puede creer que no sepa la historia. Los mismos mutantes, más concretamente, un mutante, fue el causante.

Ahora
Siryn sobrevuela la carretera en busca de Peepers, un mutante al que ha perdido el rastro. Encuentra su coche en la cuneta y su cuerpo absolutamente devorado.

Cooperstown. Alaska.
El equipo, ahora disgregado, oye disparos en el hospital y corren en busca de Hepzibah y Cáliban, que han sido descubiertos por los policías y han tenido que dejarlos k.o. Lo peor es que todo el pueblo sabe ya que están allí. Sendero de Guerra les dice que ha encontrado unos túneles en la base de la construcción por donde pueden escapar.

Instituto Xavier
Xavier entra en la destruida Mansión y encuentra una foto del antiguo equipo de X-Force, en la que se encuentran entre otros Cable y Sendero de Guerra.

En algún lugar de Canadá
Cable no podrá resistir mucho más un ataque de sus adversarios. Si al menos tuviera sus dos manos libres tal vez, pero sólo lucha con una porque en la otra lleva al bebé. Lady Deathstrike sentencia su muerte allí mismo.

Futuro alternativo
Mientras Madrox sigue interrogando al guardia, aparecen muchos más defensas, que lo apuntan tanto a él como a Layla. A ella la escanean y ven que no es mutante, pero el guardia trata de advertirles de que es una trampa, en ese momento Jaime le da un puñetazo y no puede decirlo. Apresan a Jaime y tratan con cuidado a Layla, a la que creen un rehén del mutante. Pero ella misma lo desmiente, argumentando que es su cómplice.

Continuará en New X-Men #45: X-Force vs. Los Reavers, Madrox y Layla prisioneros, y un X-Man caerá!