Adios a los Exiliados

Exiles se nos presentó como un grupo diferente. Hace ya casi siete años que aparecieron, de la mano de Judd Winick Y Mike McKone. La serie siempre se a alejado de las premisas de la continuidad y el enrolamiento en diversos acontecimientos que sí han afectado a los demás grupos, excepto House of M, en los que si se vieron envueltos de lleno.

Y es que esa es la principal misión de este grupo, salvar las diferentes líneas temporales, combatiendo contra aquello que amenaza con destruir el perfecto equilibrio del universo. Los protagonistas han ido cambiando a lo largo de la serie, con sus idas y venidas, recordaremos a Magnus o Fuego Solar, así como a Namora y otros tantos. Pero sin duda el equipo más relevante es el que podemos encontrar hasta ahora en las páginas de Exiles, con Destello, directamente extraída de AoA, líder indiscutible del grupo; Morfo, uno de los personajes con más recursos, y más divertidos que yo puedo recordar; y Nocturna, bien acostumbrada a los viajes entre dimensiones, entre otros.

Con la partida de sus autores a DC, los Exiliados se quedaron huérfanos, y ningún otro autor supo redirigir al grupo por un camino atrayente. Tal vez el regreso del patriarca mutante, Chris Claremont podría hacer brillar a estos personajes perdidos. Pero el problema es que Claremont no es el que era, tal vez por la edad tal vez por su manía de centrarse en personajes moribundos como Sabia o Mariposa Mental, tal vez por relatar siempre futuros apocalípticos con la misma plantilla, o versiones de superhéroes malvadas.

Así que con esta triste despedida decimos adiós a los exiliados, pero ya se sabe que el problema es mejor cortarlo de raíz cuando llevas años acarreando tal desgracia. En su número 100 dejarán de dar tumbos por el universo, el tiempo y el espacio.