Ángeles y Demonios (Parte 1 de 6)
Portada A y B: Clayton Crain
Portada C: Bryan Hitch con Paul Mounts
Guión: Craig Kyle y Chris Yost
Dibujo: Clayton Crain
Rotulación: VC's Cory Peti
Llevan la violencia allá donde vayan, la sangre no les asusta, viven en la clandestinidad, ocultos incluso para sus propios amigos. Sus actividades son ilícitas, secretas y definitivas. Ellos son X-Force.
Cíclope ha reunido un grupo de acción liderado por Lobezno, cuya misión es acabar con las amenazas para los mutantes tras la disolución de los X-Men.
El líder de los ya disueltos X-Men, Cíclope, tiene una nueva misión para el equipo de Logan. Ha localizado al líder de los purificadores, el Reverendo Matthew Risman, que hace diecisiete horas se ha introducido en una base de alta seguridad de S.H.I.E.L.D. de Dakota del Norte, gracias a la ayuda de un agente infiltrado en las instalaciones. Al parecer, los Purificadores tienen más miembros dentro de los organismos gubernamentales que nunca. Risman buscaba algo, algo tan importante que arriesgó todo para conseguirlo y que usará sin duda contra los mutantes.
Cíclope quiere enviar a X-Force tras Risman y sus hombres, para acabar con ellos de forma permanente. Lobezno se siente pertinaz, pues tras perder a Cáliban el equipo se disgregó, pero Cíclope sabe que tras su muerte Sendero de Guerra irá tras los Purificadores en busca de venganza, con X-Force o sin ellos. En realidad, lo que Logan no quiere es meter a X-23 en todo eso, ya que la llevó hasta Xavier para que pudiera tener una vida normal, y jamás le pedirá que vuelva a matar a nadie. Pero Cíclope ya lo ha hecho. Él no debe pedir permiso a nadie, X-Force es un hecho y deben actuar en consecuencia.
Lo que despierta en los sótanos de la nueva iglesia-base de los Purificadores está más vivo que nunca. Un ser que cuyas piezas fueron disgregadas, pero que ha sido restaurado para la grandeza, uniendo el cuerpo de Nimrod a la cabeza de Bastión. Una nueva vida para un nuevo ser cuyo destino es acabar con los mutantes.
El ataque de los X-Force no tiene cuartel, y la sangre deja de correr sólo cuando Risman apunta sin cuartel a la cabeza de Rahne, a pesar de que Lobezno le pide a los suyos que no se muevan ni ataquen, X-23 se lanza contra un grupo de Purificadores lo que hace que Risman dispare sin contemplaciones.
1 Comentarios:
La verdad es que, salvo el abrupto final, este número me ha gustado bastante, y eso que tenía cierto temor a lo que los guionistas pensaban hacer con Bastión, que creía que iban a enrevesar las cosas y mucho, pero el resultado no podía ser más sencillo, nítido y claro. Vamos, que me ha convencido lo de dos puntos a través de la corriente temporal que acaban colisionando e incluso dota de más sentido que usarán a Nimrod en New X Men.
Por lo demás, me encanta la ambientación que da Crain a una serie tan macabra como está y el tratamiento que le dan a Lobezno sobre todo (magnífico su discurso antes de entrar en combate) A ver como siguen las cosas.
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