X-Factor #25: Complejo de Mesías (Capítulo 3)

- SPOILERS-

Anteriormente en X-Factor:

Después del Día-M, la raza mutante se acerca a su extinción. Los que parecían ser el reemplazo de la humanidad, ahora se ven reducidos a unos pocos cientos, condenados a caer en el olvido.
La esperanza ha llegado en forma de un nuevo nacimiento mutante, el primero desde el Día-M.
El bebé mutante ha sido secuestrado, y los X-Men sospechan de los Merodeadores, secuaces de Mr. Siniestro. Cíclope ha enviado un equipo de X-Men para que someta a los aliados de los merodeadores y presionarlos para obtener información. El equipo ha descubierto una dirección y ahora, la caza por el bebé mutante le avanza un paso.
Entre tanto, los Purificadores, anti-mutantes, fanáticos armados que buscan matar al bebé, al que consideran el Anticristo, se resienten aún tras su batalla con los Merodeadores. En sus iglesias secretas a lo largo del país, planean su próximo movimiento.

X-Factor #25

En Chelsea, Nueva York, en una iglesia clandestina, un grupo de Purificadores armados, hablan sobre lo acontecido en el pueblo de Alaska donde desapareció el niño. En ese momento, Loba Venenosa aparece y los ataca. Ellos se defienden disparándole, pero Rahne escapa, los Purificadores la persiguen, pero sin darle caza, hasta que un transeúnte la acribilla a balazos. Herida, cae junto a un coche, que le pide que se suba. El coche arranca y huyen. Los purificadores se vuelven al transeúnte que dice llamarse Joaquín “Jake” Murrieta, pero nosotros, lo conocemos como Rictor.

El coche en el que se ha metido Rahne va conducido por Siryn. Rahne no está herida, todo era una tapadera para introducir a Rictor en los Purificadores, cosa que han conseguido, y así se lo hace saber terry a Cíclope, al que los New X-Men apremian para hablar.

Por otro lado, en Dallas Texas, en la base Aguilera de Forja, Madrox y Layla van al encuentro del inventor en una noche lluviosa. Madrox y Layla curiosean entre los inventos de Forja, pero no hay tiempo para distracciones. Forja les explica que tiene un invento, “la maquina del tiempo”, con la que antes se podían observar todas las variantes y posibilidades de la vida, en infinitas direcciones, pero tras el Día-M todos los futuros parecen extintos de mutantes, aunque tras el día del nacimiento del bebé, dos ramificaciones han dado muestras de esperanzas, y aquí es donde entra la labor de Madrox.

En el hospital del Sagrado Corazón, en Santa Cruz, llega una víctima de accidente. El enfermero se queda sorprendido, cuando el herido, en su grave estado, pregunta por Amelia Voght, una mutante conocida para los X-Men, con la capacidad de convertir su cuerpo en niebla. Amelia reconoce al herido, Lobezno, y huye evaporándose. Fuera del edificio la esperan Tormenta y Rondador Nocturno.

En la base de Forja, éste les explica que van a manda duplicados de Madrox a través del tiempo, y Jamie saca unos cuantos, para valorar a los elegidos. Cuando consigue a uno dispuesto a trabajas lo sitúan en la máquina y desaparece, después es el turno de otro, pero cuando va a desaparecer, Layla corre hacia él y se agarra a su cuerpo, siendo arrastrados juntos a través del vértice temporal. El Madrox original se desespera al ver esto y le pide a Forja que invierta el viaje, pero es demasiado tarde, el viaje es sólo de ida, no hay vuelta. Cuando Madrox se enfrenta a Forja, espetándole el porqué ha dejado a Layla ir se desmaya.

Por otro lado, Cíclope se ha reunido con los New X-Men, que no está muy conformes con que Cíclope no les asigne ninguna misión tal y como están las cosas.

Mientras, en la iglesia clandestina, los Purificadores someten a Rictor a un escáner, que determina que no es mutante. Después de eso, lo llevan hasta un almacén donde se apilan centenares de cajas con armas, incluso tanques, para el asombro de Rictor, pero estos le mencionan que es una de las bases de almacenaje más pequeñas.

Continuará en New X-Men #44