lunes, 7 de marzo de 2011

Escenas Alternativas X-men: La decisión final - por She-Beast

- Escena alt.: Cíclope en el lago Alkalí

Cíclope llega al lago Álcali. Aparca la moto, baja de ella, y se dirige hacia una orilla del lago. Se detiene. Empieza a escuchar…
Jean (voz en OFF): Scott… Scott…
Cíclope mira a su alrededor.
Jean (voz en OFF): Scott… Scott… Scott… Scott…
Mira a su alrededor otra vez, desesperadamente. Las voces continúan, y Scott se lleva las manos a al cabeza.
Cíclope: Basta.
Jean (voz en OFF): AYÚDAME Scott, Scott, ¿dónde estás? Scott, Scott…
Cíclope: ¡¡¡BASTA!!!
Se saca violentamente el visor y apuñala el lago con su láser ocular. Cierra los ojos. Se deja caer de rodillas, y se estremece. Una lágrima corre por su mejilla.
De repente, algo atrapa su atención. El lago comienza a crear un remolino, y el mismo explota. Tal explosión empuja a Cíclope contra un roca, haciendo que se golpee la espalda. Suelta un quejido de dolor…y levanta la cabeza.
Una figura en forma de mujer camina lentamente por el agua, dirigiéndose hacia Cíclope.
Es Jean.
Llega a la orilla, y se detiene, mirándole fijamente.
Cíclope (levantándose): Jean…
La coge de las manos.
Cíclope (sonriendo): ¿Eres…? ¿Eres un ángel?
Jean también sonríe.
Cíclope: Te… te he extrañado tanto… yo no sabía… sin tí…
Jean le pone dos dedos en los labios de Scott, haciéndole callar. Le acaricia la cara.
Jean: Quiero ver tus ojos.
Scott (deja de sonreír): ¿Qué?
Jean: Tus ojos, Scott… los quiero ver.
Cíclope le suelta las manos.
Cíclope (negando un poco): No.
Jean: Tranquilo… puedo controlarlo.
Cíclope duda un poco, y ella le saca las gafas. Mantiene los ojos cerrados.
Jean: Vamos.
Cíclope se estremece.
Jean: Ábrelos.
Los abre lentamente, y poco a poco las luces rojas en sus ojos se disipan… revelando los ojos azules de Scott. Sonríe de nuevo… y se besan.
Poco a poco, los dos se elevan, alejándose del suelo. Cíclope está mínimamente sorprendido, ya que su mirada esta concentrada en Jean.
Cíclope (abrazándola): Es increíble Jean… has sobrevivido… es como si… como si dios te hubiera dado una oportunidad…
Jean le mira con cierta rotundidad.
Jean: ¿Dios?
Baja la cabeza, pensativa. La levanta… mostrando llamas en los ojos.
Jean (voz grave): ¿Dios?
Cíclope, mueve la cabeza lejos de su hombro.
Cíclope: Jean, ¿pero qué te…?
Jean (voz grave): Tú no sabes nada de dios.
Llamas empiezan a surgir en ella. Cíclope se aparta, observando horrorizado, como arde.
Jean (voz grave): Un dios… como yo… (sonríe con maldad) nunca muere. Pero… necesita…
Cíclope continúa observándola y de repente, sus ojos arden también- un láser sale disparado chocando contra Jean… y ella lo absorbe- mientras que Cíclope cae al lago, a causa del choque. Está ahora en el lecho, con su láser evitando que se mueva.
Jean continúa sonriendo malévolamente y las llamas crecen más y más, a medida que absorbe el infinito láser de Cíclope… creando una cadena, un vínculo, en el que ni él ni ella pueden separarse.
Cíclope no se ahoga, ya que el propio láser aparta y evita que el agua pase. Aún así, el agua empieza a filtrar por sus oídos, por su boca…
Cíclope: ¡¡¡JEAN!!!
Los ojos de Jean se oscurecen, ahora serios, y el fuego alrededor suyo empieza a crear una forma, una figura… un ave.
Cíclope: ¡¡¡JEAN!!!
Intenta resistirse, pero su propio láser todavía lo empuja para dentro.
De repente, Jean se agarra la cabeza y el chillido de un pájaro se escucha por todo el lago. Cíclope empieza a tener dificultad en respirar.
Jean: Demasiado…
Abre la boca, intentando gritar. Las llamas abandonan a Jean, desapareciendo poco a poco.
Jean: DEMASIADO.
Cíclope oculta su láser con los ojos, rompiendo la cadena. El agua lo cubre. Jean cae lentamente al suelo desde arriba, mientras vemos el cuerpo de Cíclope flotando, ahogado.
Jean (cerrando los ojos): Scott… Scott…
Xavier: Scott…
(ahí continúa con la escena de Xavier que ya conocemos)


- Escena agregada: Bestia construye la máquina para mantener Jean calmada

Lobezno entra por el pasillo de Cerebro, dirigiéndose hacia la sala de recuperación. Escucha a dos personas hablando tranquilamente desde lejos, gracias a su oído finísimo…
Xavier: Gracias, Hank, por venir lo antes posible. Era una emergencia…
Bestia: No hay problema.
Xavier: ¿Seguro?
Bestia: Puede que me necesitaran del gobierno, pero en definitiva, la familia es lo primero… Empezaré ahora mismo.
Xavier: Bien. Te dejaré solo, mientras, yo… voy a ver a Jean.
Bestia (asiente): Perfecto.
Lobezno se detiene cuando Xavier sale de la sala de recuperación.
Lobezno: ¿Cómo está Jean?
Xavier: Mejor. Ahora voy a revisarla de nuevo en su habitacion.
Lobezno: Y él… (dirige su mirada hacia a la sala) ¿que va a hacer?
Xavier: Asegurarse de que ella se reponga. Construirá una máquina, para controlar visualmente su estado mental.
Lobezno: Ya. (continúa observando la sala, con sospecha)
Xavier se dirige a la puerta de salida del pasillo.
Xavier: Logan…
Lobezno se da la vuelta.
Xavier: Pórtate bien.

La sala de recuperación. Bestia está acuclillado encima de un mostrador, vistiendo una bata de laboratorio con unas gafas protectoras. Coge dos cables que hay en el suelo y los junta, causando chispas. Levanta la mirada, y se da cuenta que Logan está en la puerta de la habitación. Baja la mirada, y suspira.
Bestia: Intenta no distraerme.
Lobezno: El profesor parece confiar mucho en ti.
Bestia: Si.
Se saca las gafas y coge unas tenazas, empezando a enlazar los dos cables.
Bestia: Tú, por el contrario… parece que no.
Lobezno: Me cuesta mucho creer que la vida de Jean dependa de un extraño… y de que una maquinita la pueda ayudar.
Bestia: Ella depende del profesor. Y he conocido a Jean Grey durante un largo período de tiempo -toda mi vida quizás- sé lo que hago. Confío en su potencial. Hará más ella que yo con este aparato.
Bestia: Además… Ororo me contó cómo os salvó la vida. Más potencial que ese no se puede tener… Je. Pensar que antes era sólo la niña inocente que levantaba libros con la mente y a quién yo ayudaba con los deberes de geometría.
Pero, me temo que las cosas buenas no perduran para siempre.
Se le escapa una sonrisa, y coge un destornillador, empezando a cerrar el compartimiento de cables.
Lobezno: Pareces tomarlo todo a broma.
Bestia le mira durante unos segundos.
Bestia (continúa atornillando): Estoy nervioso, Logan. Entre la cura y Jean… no sé qué tipo de tratamiento utilizará el profesor para ella, y eso me pone el vello de punta. Confío en él, pero, por otra parte…
Lobezno entra en la sala, con paso “chulo”, echándole una ojeada a una despensa.
Lobezno: Hablas como si la fuera a matar.
Frunce el ceño, mirando seriamente a Bestia.
Bestia: No sabes de lo que es capaz el profesor…
Lobezno: Lo sé. Lo supe cuando Xavier hizo que al mundo entero casi le diera un ataque en sólo unos minutos.
Bestia: Sí… hizo que todos nos alteraramos…
Pausa. Bestia mira para abajo. Baja el destornillador y lo mueve con inquietud.
Lobezno: Supongo que te ha afectado. Pero, al fin y al cabo (se encoje de hombros) no fue su culpa.
Bestia: Sí.
Bestia vacila. Para de mover el destornillador, cogiéndolo con fuerza.
Bestia: En realidad…
Cambiamos de escenario. Un hombre con bata de laboratorio pasea dentro de una habitación, y a juzgar por sus probetas/tubos de ensayo, presumiblemente dentro de un laboratorio. Una mano de gran tamaño coge uno de los frascos y de repente se oye un sonido sórdido y escalofriante. La mano suelta el frasco, oímos un grito y ¡CRASH! se rompe en mil pedazos. A continuación se escucha un gruñido, y a aquella mano empieza a crecerle pelo azul…
Bestia: Mi vida cambió para siempre. En un chasquear de dedos. Y no necesariamente para mejor.
Lobezno: Vaya. Eso… eso debe haber sido muy jodido.
Bestia: Sí, jodido.
Oímos un ¡SNAP! . Bestia mueve la cabeza hacia un lado, y suspira.
Bestia: Perdóname. Voy a buscar otro destornillador.
Salta del mostrador, dirigiéndose hacia la puerta. Lobezno observa como abandona la sala, levantando una ceja.
Lobezno: McCoy…
Bestia se detiene. Levanta la cabeza, atento, sin mirarle.
Lobezno: Seguro que no eras el único. Incluso Jean… podría… haberle ocurrido algo...
Pausa.
Bestia continúa su camino.


- Escena alt.: Final alternativo

Ángel camina lentamente solo por un pasillo de la escuela, con la cabeza para abajo, pensativo. De repente, ve que un perro, con un libro o algo parecido en la boca, corre hacia él. Ángel mira cómo pasa al lado suyo.
Ángel: ¡Oye! ¡Tú! (grita) ¡Eh!
El perro se detiene y le mira. Vuelve a él, trotando.
Ángel se arrodilla a medida que se acerca a él. Le saca el libro de la boca.
Ángel (rascándole la oreja): Pero que haces tú aquí, chico… ¿y con este libro?
Rahne (ríe): Soy una chica.
Ángel levanta la cabeza.
Ángel: Vaya, perdona… soy nuevo aquí, y… (dudando y ríe un poco también) no consigo acostumbrarme…
Rahne (interrumpe, riendo): No importa. ¿Me devuelves el libro, por favor? Llego tarde a clase de genética.
Ángel le pone el libro en la boca, con cierta contrariedad. Rahne se da la vuelta y continúa corriendo. Ángel observa como se detiene delante de una puerta del pasillo, y con la mayor naturalidad, convirtiéndose en una preciosa chica pelirroja. Rahne le dirige una última mirada a Ángel y llama a la puerta, abriéndola.
Rahne: Lo siento, Señor McCoy.
Bestia (voz en OFF): Entra, Rahne.
Ángel sonríe un poco para sí mismo.
Cambiamos de habitación- ahora en el despacho del Profesor Xavier o mejor dicho, en el de Tormenta, ya que hay un cartelito que dice “Directora” encima de la mesa. Tormenta pone algunos papeles en la mesa, escribiendo.
Alguien llama a la puerta..
Tormenta: Pase.
Ángel entra en la habitación.
Ángel: ¿Señorita Munroe?
Tormenta (sonríe): Hola, Warren. Pasa, pasa.
Ángel: Tengo… tengo que hablar con usted.
Tormenta: Claro, siéntate, por favor.
Ángel: Bueno, es que en realidad, sólo quiero decirle que me voy.
Tormenta frunce un poco el ceño.
Ángel: Pero… sólo por una temporada. Yo… yo no tuve una oportunidad de hablar con mi padre claramente, así que… en fin. Necesito entenderme con él. La verdad es que desde pequeño, nunca he podido expresar lo que he sentido por él…
Tormenta: Te comprendo perfectamente.
Tormenta se levanta de la silla.
Tormenta: Creo que es lo más adecuado. (asintiendo) Sin duda, pienso que es la decisión correcta.
Ángel: Gracias, señorita Munroe.
Tormenta (poniéndole una mano en el hombro): Buena suerte.
Ángel asiente. Se dirige hacia la puerta
Ángel: Por cierto…
Ángel: Lo siento mucho por el profesor Xavier.
Tormenta sonríe cortésmente pero con signos de tristeza.

Ángel sale del despacho. Tormenta se queda de pie, pensativa. Se sienta, y coge un boli. Está a punto de escribir… pero suspira. No puede. Observa por la ventana, y ve como Ángel emprende el vuelo desde la puerta de la mansión.

Publicado originalmente el 13 de Enero de 2007


1 Comentarios:

Anónimo dijo...

Pobre Angel, como lo desperdiciarion en X3, queriamos ver mas de Angel, aunque el actor que escogieron no me parecio muy buena elección

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